El regreso al flamenco de uno de los grandes, Niño Josele, con “El Mar de mi ventana”
“El mar de mi ventana” es el regreso de Niño Josele al flamenco. Pero la verdad es que nunca lo abandonó. Cuando acompaña a Joe Lovano o a Chick Corea o a Calamaro, es flamenco. Pero a su manera. Sus dedos investigan por su cuenta y no hay forma de pararlos. Beben de aguas mil.
“El mar es el flamenco, que se nutre de muchos ríos, de muchas fuentes”, según expresa el propio músico. Y también es el mar interior, al que deja que nos asomemos a través de la ventana que abre con este disco, escrito en su Almería natal.
Desde allí nos invita a subir a su barco, y a disfrutar de una tripulación de lujo, con Tomatito, Duquende, Alain Pérez, Carles Benavent, Lola Molina… y José Enrique, Soleá y Estrella Morente… y, ya la hemos liado, otro de los que se salen de la tabla, Paco de Lucía.
Con este último la navegación nos lleva hasta el nuevo mundo. En “Caribeña”, Niño Josele responde al regalo de la colaboración de Paco con otro regalo. Una melodía “a medias entre la rumba flamenca y los sonidos caribeños”. Ahí le dejó la estrofa, para que él jugara, se divirtiera, improvisara.
El resultado: dos genios de la guitarra intercambiando ideas, dejándose mecer por las corrientes oceánicas del Caribe y de Andalucía. No lo lean, escúchenlo.
Hay una tira de Mafalda en la que uno de los personajes se sorprende y maravilla de todo lo que es capaz de albergar la mina de un lápiz. Basta con presionarla sobre un papel para que de ella salgan casas, personas, árboles… Así ocurre con la guitarra de Niño Josele.
Que uno se pregunta cómo puede albergar tantos acentos, tantos sonidos, tanta sabiduría, tantas cosas.
Niño Josele vuelve al flamenco sin haberse ido, y con la humildad y la grandeza del que sabe que su vida será un continuo aprendizaje. Ahora toca disfrutar, como siempre, de ese saber compartido.
FUENTES : RADIOLE